Los nuevos dispositivos suponen una ventaja competitiva en la carrera por el liderazgo y el monopolio de la cultura en Internet. Con la suscripción a blogs por Kindle, Amazon inicia su nueva escudería de autores poniendo bajo su protección a miles de bloggers. Abastecer la larga cola de público diverso es su ventaja frente a unas editoriales limitadas a los mercados de masas o a públicos segmentados pero muy dispersos.
La industria editorial española es la cuarta del mundo en exportación: un universo de miles de PYMES que produce unos 75.000 títulos por año. El 35,1% de la producción privada fue editado por 112 empresas editoriales, que suponen el 3,3% de las que tuvieron actividad el pasado año.(*)
¿Quien controle los nuevos dispositivos controlará la cadena?. Leer, escuchar música y ver cine off-line es el hábito del ciclo. Kindle frente al papel, Iphone frente al CD, las operadoras de tv-cable frente al DVD incluso frente al cine. El dispositivo pretende convertirse en la nueva tienda sustituyendo a las librerías, las tiendas de discos y las salas de cine. Se consume más cultura que nunca pero hay quien teme que el eslabón fuerte de la nueva cadena sea el dispositivo electrónico: los libreros, las editoriales, los autores y también los competidores ajenos a la industria cultural como Google, Nokia e Intel.
Pero la insdutria electrónica está revuelta porque el libro es una de los cinco productos más vendidos por la red y nadie quiere quedarse fuera. Por si acaso se quedaran sin compañeros de baile Intel y Nokia cierran en junio de 2009 una alianza para desarrollar nuevos dispositivos entre ellos una alternativa al Kindle. Intel intentó los dispositivos móviles de Internet, o MIDS. Nokia ofreció lo que denomina una "Internet Tablet" durante varios años, pero no ha ganado
mucho con este dispositivo.
Google y Amazon se disputan el mercado del libro con estrategias distintas. Google no apuesta por la venta y suscripción sino por los anuncios y por tanto defiende la estandarización de los formatos y se suma al cortejo fúnebre por la muerte de la propiedad intelectual. Se divide el mundo entre malos y buenos. El Kindle sería malo porque es propietario. Quienes cobran por trabajar unos desfasados. Estos argumentos utópicos, morales o 'abiertos' no funcionan desde que la alta definición en video se asocia al blue-ray de Sony y el cine sigue con el celuloide sin regalar sus producciones. Los mismos derechos tiene una productora que realiza un producción con presupuestos que quitan el hipo que un autor que crea universos con su materia gris y su oficio. Lo que importa es la calidad y ese mérito o se paga o se destruye.
También está cambiando el modelo de negocio. Creo que hemos evolucionado del best-seller de la cultura de masas hacia el libro de precio máximo de 10 euros. Sin embargo, el futuro está en la suscripción, en las entregas semanales porque Amazon necesita, como toda editorial, controlar toda la cadena: dispositivo, comercialización, producto y creador. Por eso pretende competir con las editoriales empujando a nuevos autores y esperando que los lectores elijan a los mejores.
Amazon ha decidido permitir a todos los bloggers publicar sus blogs en el Kindle y así cobrar a los usuarios por leer el contenido en su lector de libros electrónicos. Kindle ofrece no sólo libros y periódicos, ahora también los blogs. Cualquier blogger puede inscribirse en “Kindle publishing for blogs (Beta)” y crear una cuenta. Amazon no ha dejado claro cuánto pueden cobrar por el servicio, pero se dividirán los ingresos procedentes de las suscripciones con los bloggers. Actualmente, la mayoría de los blogs sobre el Kindle llevan un cargo de 2 $ por suscripción. Amazon ha dicho que los bloggers recibirán el 30 % de los ingresos, frente al 70 % para la empresa.
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