En algunas de las nuevas ofertas de la PS3 de 80Gb se incluye un pack de 5 películas Blu-Ray. Uno de los puntos fuertes de la PS3 es disfrutar del realismo y profundidad con imágenes de calidad cada vez más demandadas por el crecido parque de monitores de Alta Definición que están sustituyendo a los viejos televisores de rayos catódicos en los hogares.
Sony hace una apuesta global por controlar toda la cadena digital de producción y distribución de contenidos, desde su productora Paramount (ya está en Blu-Ray Casino Royale y te tegalan el trailer en una chula memoria sólida), su propio canal especializado (Sony), la consola PS3 vendida por debajo de coste y que permite reproducir Blu-Ray y los monitores de Alta Definición que piden munición digital para lucirse en el comedor de casa.
La guerra de consolas convierte a la PS3 de eslabón poderoso de esta estrategia por el estándar de la alta definición a eslabón más débil. Una guerra que Sony libra bajo el 'sindrome Betacam' el fracaso de su apuesta a finales de los ochenta por hacerse con el control del video doméstico y que perdió, hace ahora unos veinte años, por el éxito del VHS en la distribución de películas en los hogares.
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